Su origen se ubica en los
estados Unidos tras la Segunda guerra Mundial pero se expande a partir de la
década del ochenta. El origen de la misma podría situarse en los best-seller de
orientación psicológica sobre temas sexuales durante los sesenta y los setenta.
Y los antecedentes más remotos se pueden hallar en manuales de buenas
costumbres de la época medieval y renacentista.
Su principal tema se podría
sintetizar en la autorregulación de la conducta y los afectos.
Se parte de la base que el
sujeto es capaz de ayudar y es objeto susceptible de ser ayudado. Se trata de
brindarle a través de estos textos las herramientas necesarias para lograr su
bienestar psíquico. Con programas de actuación y gestión, induciendo a un
quehacer reflexivo en la persona, su auto-observación y que la misma tome
conciencia de su modo de actuar, sentimientos y sensaciones. A esto se agregan
técnicas especiales, ejemplos de historias de terceros para que el lector se
identifique con situaciones similares a la que está atravesando. Todo esto de
manera persuasiva, no se utiliza el “deber ser” sino que las formulaciones son
hipotéticas y las alternativas de solución variadas.
El autor se dirige a
cualquier tipo de persona, independientemente de su status social, económico o
procedencia familiar.
Los temas más habituales
sobre los que se trata son las relaciones interpersonales, las capacidades
laborales, la presentación en público, el amor, la amistad, la muerte, las
enfermedades y todo lo que encierra el comportar social del sujeto.
El éxito editorial de los
libros de autoayuda es un fenómeno de ventas que no deja indiferente a nadie.
La crítica literaria los destroza o los ignora, mientras que algunos psiquiatras,
sociólogos y filósofos afirman que pueden resultar útiles, o por lo menos que
no hacen daño a sus consumidores. En este apartado resumiré las críticas y
otras opiniones que ha generado este tipo de literatura en algunos escritores.
El filósofo Gustavo Bueno, profesor emérito de la Universidad de Oviedo y creador del sistema del «materialismo filosófico», es autor de obras tan conocidas como El mito de la Izquierda y escritor de la obra titulada El mito de la felicidad. Autoayuda para desengaño de quienes buscan ser felices, de Ediciones B, publicada por primera vez en abril del 2005. Esta es la sinopsis de la obra, que refleja claramente la intención del autor de menospreciar la literatura llamada de "autoayuda" y sus autores.
«La filosofía de la felicidad
es una cáscara vacía cuando la felicidad se ha separado de los contenidos
metafísicos que le dieron origen. Y a esta confusión contribuyen los abundantes
libros, que arrojan sucesivamente al mercado las editoriales, titulados
filosofía de la felicidad, escritos generalmente por profesores de filosofía
que meten en el mismo saco, con objeto de llenar el cupo de páginas concedidas,
una exposición de Epicuro y una de Aristóteles, a Santo Tomás y a Bertrand
Russell, como si todos ellos fueran respuestas alternativas a una misma
cuestión previa y exenta: la Idea de la Felicidad humana.»
Bueno, que critica los
renombrados psiquiatras que no tienen, según dice, «una formación clásica,
científica o antropológica seria, y en este terreno se comportan como puros
aficionados», señala a Aristóteles y a Santo Tomás como los que mejor han
plasmado la idea de felicidad. Se muestra contrario a la apropiación que ha
hecho la sociedad de mercado de la idea de felicidad. El autor afirma que, tras
la caída del muro de Berlín, los estados del bienestar han hecho creer a la
ciudadanía que la felicidad consiste en tener un coche mejor o una casa a la
última. En este sentido, Bueno comparte la afirmación de Gohete de que "la
felicidad es cosa de plebeyos", ya que estos dicen ser felices cuando
emulan los bienes de consumo de los poderosos.
Para contrastar con la feroz
crítica sobre la "autoayuda literaria" de Gustavo Bueno, me parece
interesante recoger una opinión positiva sobre dicho fenómeno editorial,
expuesta por el doctor Miquel Masgrau, en el Diari Avui del 21 de Octubre del
2004.
Masgrau, autor del libro El
plaer de deixar de fumar, afirma que "aquesta recerca de llibres per
veure-hi clar és proporcional a la pèrdua de visió de conjunt. Desarrelats,
separats de la natura, vivint entre artificis, molts dels nostres contemporanis
se senten sobrepassats per les adversitats d´un entorn que cada cop és més
inhumà". El escritor expresa, por otro lado, que toda la buena literatura
tendría que ser considerada de autoayuda, ya que expande la conciencia
individual de cada lector y le suscita ideas nuevas que le pueden beneficiar en
su vida cotidiana.
Otro libro que me
interesaría destacar en este aparatado es la obra titulada L´autoajuda al
descobert, de Francesc Miralles, publicada recientemente por el sello editorial
Ara llibres del GrupCultura 03.
Francesc Miralles se declara
entendido en el tema que nos ocupa, ya que ha trabajado durante siete años como
editor en un sello de autoayuda y como redactor de más de treinta obras de
superación personal, publicadas bajo distintos seudónimos y traducidas a varias
lenguas.
En una entrevista concedida
a El periódico, el día 11 de Enero del 2007, Miralles afirma que: "Ningú
sap què és la felicitat, només s'entén en la desgràcia. Per un malalt, la
felicitat és curar-se, i en aquell moment ho veu molt clar. Curiosament, quan
ho aconsegueix ja no en diu felicitat, però si ho perd sabrà que la felicitat
era allò. La felicitat és sempre el que no tenim." También dice que la
psicología divulgativa está subiendo de nivel, hecho comprobable por el éxito
de vendas de una obra como El alma está en el cerebro, de Eduard Punset. Afirma
que la gente cada vez es más exigente, no se contenta con recetas sencillas y
buscan libros de más peso.
Estas, son pues, algunas de
las obras literarias que tratan sobre la edición de libros de autoayuda. Como
podemos comprobar, las críticas dirigidas a este tipo de literatura se están
poniendo de moda y constituyen, también, un negocio para las editoriales.
Este último capítulo
pretende ser un resumen de los aspectos más destacados expuestos en los
apartados anteriores. Sintetiza, por otro lado, las conclusiones que se extraen
de la presente investigación.
En primer lugar, expresar
que los libros de autoayuda presentan un formato común, son ejemplares de
bolsillo, realizados en tapa rústica, y sus cubiertas destacan por tener un
diseño llamativo. De esta definición se puede extraer dos conclusiones
principales: que son ejemplares diseñados para ser transportados fácilmente y
para llamar la atención del consumidor.
El hecho que de las grandes
empresas editoriales del país cuenten con un sello dedicado a la creación de
dichas obras, advierte de la importancia que estos libros tienen en el mercado
actual. Por otro lado, observando los catálogos de libros de las grandes
industrias editoriales, podemos hacernos una idea de la variedad de temas que
trata el género literario de la autoayuda. Dichas obras tienden a dirigirse a
un colectivo concreto. Existen libros de autoayuda para padres, para fumadores,
para mujeres, para hombres, para personas que padezcan ansiedad, etc.
Estos libros ocupan un espacio
destacado en las librería y están colocados de una determinada manera para
captar la atención de los lectores. Existen, incluso, establecimientos
dedicados a la venta de libros y otros productos relacionados con la autoayuda,
como Exellence.
He podido comprobar,
también, que la venta de estas obras está respaldada por estrategias de
marketing. La televisión es un medio de comunicación muy eficaz para llevar a
cabo campañas de promoción. También he visto que, en ocasiones, con la compra
de estos libros se regalan otros objetos, como cedes de música.
En el último apartado, se
puso de manifiesto que los libros que hablan en contra de las obras de
autoayuda o intentan desvelar sus secretos se han convertido, también, en obras
de éxito para las editoriales. Hablar de autoayuda o "despellejarla"
es hoy en día un negocio editorial con éxito asegurado.
¿Pero por qué están tan de
moda estos libros que intentan solucionarnos la vida? En un mundo tan
estresante como el actual, donde establecer relaciones personales y afectivas
con éxito se ha convertido en un reto, y las personas se encuentran solas, a
pesar de estar rodeadas de gente, la literatura de autoayuda se ha convertido
en un fiel aliado.
En lo personal no estoy muy
de acuerdo con la “mágica” mejoría que se obtiene a partir de su lectura,
pienso que el ser humano que atraviesa un momento difícil no puede basar su
sanación con esta simple lectura. Existen otros métodos científicos como la
terapia y el recurrir a la ayuda profesional que son un camino mucho más
recomendable. Si los tenemos como secundarios, es decir, como una lectura que
refuerce nuestros estados de ánimo, bienvenido sean pero pensar que son la
única vía posible eso ya es otra historia.
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