Santos Luzardo, hombre criado en la ciudad, joven, culto y
con ideas avanzadas, se dirige a sus posesiones del llano donde había nacido.
Doña Bárbara, que se convertirá en la principal enemiga de
Luzardo, lo ha hecho seguir por El Brujeador, su guardaespaldas preferido, que
pertenece a la pandilla de El Miedo, nombre de la hacienda de esta mujer.
Estos crueles y a la vez sumisos bandoleros eran los
encargados de asesinar a mansalva a cuantos intentaran oponerse a los designios
de aquella señora terrible y hombruna. Doña Bárbara tenía fama de ser una
"devoradora de hombres", a quienes hechizaba con brebajes, pues era
ducha en brujerías.
En una época anterior, las familias más poderosas de la
región, los Luzardo y los Barquero, se desangraban en una lucha sin cuartel
disputándose la posesión de la vieja hacienda de Altamira.
Al enviudar, la madre de Santos Luzardo abandona el llano y
huye con su hijo a Caracas para educarlo en otro ambiente y evitar así la
muerte del único sobreviviente de la familia. Al morir la señora Luzardo,
Santos se propone vender la hacienda e irse a vivir a Europa. Pero, antes,
investiga la situación de sus propiedades.
Altamira ya no era la de antaño. Los administradores
descuidaban sus tareas y doña Bárbara, la cacica del Arauca, mediante soborno,
cohecho, violencia y crímenes, poco a poco se había ido apoderando de la tierra
aledaña. Entonces Santos resuelve ir a Altamira para "meterse en aquella
tierra a luchar, a defender sus propios derechos y también los ajenos, atropellados
por los caciques del llano como doña Bárbara; a luchar contra el desierto, que
no dejaba penetrar la civilización . Luchar contra doña Bárbara no sería
solamente salvar Altamira, sino contribuir a aniquilar para siempre las fuerzas
que retardaban la prosperidad de la inmensa llanura del país".
La abusiva mujer había sido "fruto engendrado por la
violencia del blanco aventurero en la sombría sensualidad de la india, su
origen se perdía en el dramático misterio de las tierras vírgenes." Sus
primeros recuerdos se remontaban a su existencia nómada en una piragua de
contrabandistas, borrachos y asesinos, donde servía como cocinera; tenía quince
años.
El único amor que entonces encontró fue el de Asdrúbal, quien le enseñó a
leer y escribir; pero el joven murió asesinado. Luego de eso, los
contrabandistas se rebelan, dan muerte al capitán de la piragua y violan a la
muchacha. El piloto de la nave, un viejo indio que conocía a la madre de la
joven, la salva de ser vendida a un turco rico, sádico y leproso. Con él debe
seguir vagando por el río, sin encontrar un sitio para ella. Aquel episodio la
marcó para siempre.
Dura, maligna, de belleza sensual y ardiente, pero llena de
sombrío rencor hacia los hombres, se inicia en las artes diabólicas para
inflamarlos de lujuria y aniquilar su voluntad. Este es el ingrediente mágico,
autóctono, de toda novela regionalista, y otro de los temas centrales de la
obra.
Cierto día, Bárbara conoce a Lorenzo Barquero quien,
abandonando todo en Caracas —novia, estudios, sociedad—, había tomado el camino
del llano para ir a remediar la tragedia en que se hallaba sumida su familia.
Fue un amor salvaje. Bárbara descargará en Barquero todo el odio reprimido y el
rencor acumulado contra los hombres. No obstante, tuvieron una hija a quien
llamaron Marisela, "pero ella no quiso ni verla y menos aún
amamantarla". Él, víctima de aquella mujer insaciable y vuelto una
piltrafa humana, borracho y agotado por los brebajes que ella le daba, sale de
su propia casa despojado de sus tierras por doña Bárbara, quien con ellas funda
la hacienda El Miedo y comienza una nueva vida, en la que seduce a sucesivos
pretendientes, los arruina y, si es necesario, los asesina sin miramiento
alguno.
A esa fuerza implacable debe enfrentarse Santos Luzardo para
recuperar su hacienda. Para colmo de males, Balbino Paiba, bandido y amante de
doña Bárbara, es el mayordomo de Altamira. Al ver el estado de la hacienda,
Luzardo se queda. Su terrible vecina cambia su ropa varonil por una más
femenina y se propone conquistarlo.
Santos visita a Lorenzo Barquero y conoce a Marisela,
abandonada a la miseria junto con su padre. El joven advierte la belleza de la
muchacha y le habla con cariño. Ella siente despertar un sentimiento
desconocido.
Santos avisa su propósito de cercar sus tierras, tanto a
doña Bárbara como a míster Danger, un norteamericano soberbio e insolente. El
yanqui se opone. Su historia también es turbia. Llegó al llano y ocupó por la
fuerza las tierras que habían sido de los Barquero. Doña Bárbara no lo echa porque
él había sido testigo de la muerte de uno de sus amantes.
Para ponerlos a salvo de la influencia del gringo, Santos
lleva a Marisela y a Lorenzo a su casa de Altamira. Los celos de doña Bárbara
aumentan; Marisela se entera de que su madre piensa embrujar a Santos y se le
enfrenta. Él interviene y nada sucede.
Uno de los peones más fieles de Luzardo aparece muerto. Doña
Bárbara sospecha de Balbino Paiba y, cuando tenga pruebas de su culpabilidad,
planea entregarlo a Santos para ganarse la confianza de éste; pero él la cree
culpable y le declara la guerra.
Mientras tanto, Marisela se marcha de la hacienda de Santos
porque está enamorada de él y piensa que aspirar a su amor es pretender un
imposible. Al mismo tiempo, se siente triste y angustiada por la salud de su
padre y quiere encargarse de curarlo; pero don Lorenzo muere sin que ella pueda
evitarlo.
Los acontecimientos se precipitan a partir de este momento.
Santos es emboscado por el Brujeador, pero aquél le da muerte. Doña Bárbara, en
otra muestra de respeto por Luzardo y tratando de granjearse su adhesión, culpa
a Balbino Paiba y lo hace matar.
Santos Luzardo, seguro ya de sus sentimientos, propone
matrimonio a Marisela. Doña Bárbara, despechada, no se da por vencida; llena de
intenciones siniestras monta a caballo y se encamina a Altamira. Va decidida a
matar a su hija, pero en el último momento le faltan las fuerzas, se arrepiente
y baja el arma. "Un sentimiento, maternal, desconocido hasta entonces,
tomó cuerpo en ella."
A la mañana siguiente, doña Bárbara envejecida, absorta,
sombría, al paso sosegado de su caballo se aleja para siempre de El Miedo.
Así, en forma vaga, sin que nadie sepa dónde se ha marchado,
desaparece la cacica del Arauca.
La dramática historia del enfrentamiento entre civilización y
barbarie termina con la victoria idealizada del bien sobre el mal.
Doña Bárbara es la obra cumbre de Rómulo Gallegos, la cual
lo consagró en 1929 como un excelente escritor continental. Fue el primero en
lograr una novela perfecta y vasta. Empleando sólo elementos típicamente
venezolanos para su elaboración, elevó la literatura latinoamericana a una
altura similar a la europea.
Personajes de la Novela
Principales
Doña Bárbara:
Representa la barbaridad del llano, es todo lo contrario a Santos Luzardo; ella
es arbitraria, violenta, astuta y caprichosa. Sin embargo, todavía en ella no
hay una ausencia absoluta de sentimientos, que son despertados intensamente por
Santos Luzardo.
Sus maneras contradictorias son producto de su herencia mestiza
y reflejan el comportamiento salvaje de su ambiente. Su comportamiento es una
reacción al trauma que ella sufrió en su niñez, víctima de una violación.
Santos Luzardo:
Representa la civilización y el progreso. Él es un hombre del llano civilizado
por la ciudad, y al mismo tiempo, abogado y doctor graduado de la Universidad
Central de Venezuela. Luzardo es un hombre con gran profundidad psicológica y
en esencia es buena persona.
Secundarios
Marisela: Hija de
Doña Barbara y de Lorenzo Barquero,fue abandonada por su madre a su propia
suerte, es fiera razón por la que andaba sucia y desgreñada. Después, gracias a
Santos, se convirtió en una persona diferente.
En el momento en que Santos Luzardo decide hacerse cargo de
ella descubrimos a una Marisela renovada, a una Marisela bella tierna, traviesa
y de rápido aprendizaje. Marisela simboliza definitivamente la evolución, un
cambio de lo salvaje y primitivo al progreso
Lorenzo Barquero:
Joven con mucho futuro por delante, que al morir su padre se ve obligado a
regresar al llano en donde su voluntad es destruida por la desgracia y el
vicio.
Juan Primito:
Representa la superstición y la creencia pagana de los hombres del llano.
Mandador de Doña Barbara, enamorado de Marisela.
Guillermo Danger:
llamado también "Míster Danger" Representa el desprecio de los
extranjeros hacia los venezolanos. Es cómplice de Doña Bárbara.
Don Pernalete:
Representa, en unión con "Mujiquita" la incompetencia política del
país y el decadente estado de derecho, al mismo tiempo representa el estado
deprimente de la sociedad, causada por los líderes políticos de la época.
Balbino Paiba,
Melquiades Gamarra: ayudan a Doña Bárbara a matar a los hombres que Bárbara
mandaba a matar sin necesidad que esta les pagara.
Antonio Sandoval, Juan
Palacios-Pajarote
Carmelito López,
María Nieves: Son los peones de la hacienda AltaMira. Son compañeros y
ayudan a Santos.
Don Encarnación:padre
de Lucía (esposa de Antonio)
Félix Luzardo:
Hijo primogénito de Don José y Doña Asunción, él es asesinado por su propio
padre.
Venancio: Hijo de
Don Venancio, Venancio es el amansador.
Mujiquita: Amigo de Santos, Mujiquita trabaja en la Jefatura
civil.